LUGARES TERESIANOS
Siguiendo la huella de Santa Teresa
Siguiendo las huellas de
Santa Teresa se puede realizar un recorrido por
parte del patrimonio monumental de la ciudad, son los denominados “
lugares
teresianos”.
Monasterio de la Encarnación
Convento de San José
Iglesia de Santa Teresa
Los Cuatro Postes
Monasterio de la Encarnación
De entre los monasterios, conventos e iglesias que salpican la ciudad de Ávila
hay que destacar el Monasterio de la Encarnación. En este lugar tomó hábito
Santa Teresa y fue priora durante tres años. Aquí planificó toda la reforma y
fueron numerosos los encuentros con San Juan de la Cruz. El convento se inauguró
el día 4 de abril de 1515, el mismo día en que era bautizada Santa Teresa de
Jesús. En el recinto interior destaca la celda de la santa, actual capilla. En
el monasterio de la Encarnación se guarda el dibujo de San Juan de la Cruz en
que se inspiró Dalí para pintar su famoso Cristo. El museo recrea un recorrido
histórico por la reforma de la orden del Carmelo y múltiples recuerdos
personales teresianos.
Convento de San José
El convento de San José fue la primera fundación de Santa Teresa, constituida
según las reglas de su reforma del Carmelo, que mantiene la austeridad y
discreción. Hoy día es de rigurosa clausura y de aquella época sólo se conserva
la capilla de San Pablo. En el lugar se custodian obras de tanto valor como una
pintura de Cristo atado a la columna, de Alonso Cano y lienzos de Zurbarán y
otros artistas flamencos. Existe un museo que expone relicarios, escritos e
instrumentos musicales e incluso la reproducción de la celda donde vivió la
santa.
Iglesia de Santa Teresa
La Iglesia de Santa Teresa fue construida en el solar donde estuvo la casa de la
familia de la santa. El templo, edificado alrededor de 1630, cuenta con cinco
magníficas tallas de madera policromada de Gregorio Fernández.
Los Cuatro Postes
En las afueras de la ciudad se encuentra un lugar denominado Los Cuatro Postes.
Se trata de un humilladero del siglo XVI erigido como hito de romería. La
construcción se alza sobre un podium con cuatro columnas dóricas y en el
interior se levanta una cruz de granito. La tradición cuenta que allí don Pedro
encontró a sus sobrinos Teresa de Cepeda (Sta. Teresa) y a su hermano Rodrigo
cuando, siendo niños, huían a tierra de moros buscando el martirio. Es un
excelente mirador desde el que se contempla una de las mejores perspectivas de
Ávila. Miguel Delibes lo refleja en varias ocasiones en su obra La sombra del
ciprés es alargada.
(pinche en las fotos para verlas a tamaño ampliado)